Al monstruo del armario no le gusta su cara, ni sus manos, ni su culo… En definitiva, no le gusta ninguna parte de su cuerpo.
Artículos relacionados
Vista previa: ¡AL MONSTRUO DEL ARMARIO NO LE GUSTA SU CUERPO!
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.