LINDEBERG, DANIEL
Croissants de almendras, pretzel de cardamomo, brioche de arándanos y limón, las siempre apetecibles napolitanas de chocolate... Esta es solo una pequeña muestra de lo que encontrarás en Bollería, un amplio recetario en el que Daniel Lidenberg, además de consejos y un glosario técnico, comparte sus creaciones con la misma pasión con la que hornea sus masas y te invita a ponerte el gorro de repostero.________________________________________________________________________________________________¡Bollería! ¡Me encanta! Si tuviera que escoger solo una cosa para comer durante el resto de mi vida, elegiría bollos, bollos y más bollos. Con estas palabras que reflejan un amor inabarcable por el mundo del pan y la repostería comienza Bollería de Daniel Lindeberg. Un recorrido a través de 50 recetas donde el panadero sueco enseña, paso a paso, a preparar las masas básicas y las diferentes elaboraciones que se pueden crear a partir de ellas. Desde la de trigo hasta la masa de valona o de croissant, cada receta hace salivar al lector solo con imaginarla: tartaleta de brioche con frambuesas y maracuyá, brioche de azafrán hojaldrado con peras y migas de avena, croissants de almendras y, por supuesto, los famosos rollos de canela.Lindeberg, con más de dos décadas de trayectoria y varias estrellas Michelín en su palmarés, dedica las primeras páginas de Bollería a contar cómo surge su vocación por la repostería y a despejar las dudas en torno a recetas básicas como la crema pastelera, la salsa toffee o, simplemente, a aprender a amasar a mano como un auténtico profesional. Le sigue un variado glosario de términos para guiar al lector en cada preparación sin despistarse; por ejemplo, explica qué es la prueba de la membrana o si es aconsejable congelar la masa.A lo largo de los cinco capítulos que forman Bollería, el lector encontrará recetas vinculadas a cada tipo de masa básica, pero todas siguiendo una única premisa: cuanto más, mejor. En palabras de Lindeberg: usa mucha cobertura, así quedará más bueno. Y si lleva doble cantidad de algo, todavía más exquisito.