QIU XIAOLONG
Cuando el inspector jefe Chen Cao, del Departamento de Policía de Shanghai, recibe una llamada inesperada de un alto cargo, son, por una vez, buenas noticias: le ofrecen unas vacaciones en el complejo privado que el Partido tiene en Wuxi, a orillas del lago Tai. Pero a su llegada descubre que el lago, célebre por sus aguas cristalinas, está ahora contaminado por los residuos tóxicos procedentes de las fábricas de la zona. El director de una de esas fábricas, un hombre del que Pekín esperaba «grandes cosas», aparece asesinado, y al poco detienen a un activista medioambiental al que acusan de asesinato. Chen conoce enseguida a Shanshan, una joven ansiosa por demostrar la inocencia del sospechoso. Y se ve obligado a actuar con cautela. Rodeado de corrupción, presiones políticas y rencores largo tiempo ocultos, Chen debe desentrañar los motivos que se esconden tras el brutal asesinato. A pesar de trabajar «para el sistema» y «desde dentro del sistema», Chen insistirá en llegar hasta el final, caiga quien caiga.